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35 Piezas indispensables para entender la vida en llacín

35 Piezas indispensables para entender la vida en llacín

35 Piezas imprescindibles para entender la vida en Llacín

 

El museo está situado en el barrio de Llacín. Su sede está compuesta por varias edificaciones que forman una Quintana (de lo que vivía y donde vivía una familia).

Fueron levantadas en los siglos XVIII y XIX y donadas al pueblo de Porrúa por Teresa Sordo y Luis Haces, ambos porruanos emigrados a Mexico.

A través de su colección podemos acercarnos al modo de vida tradicional en el oriente de Asturias.

 

  • ¿Cuántas personas vivían en la casa? y ¿De qué vivían?

¿Sabes cuál era la comida más habitual? ¿Cuántas personas cabían en una cama? ¿Cuantos culinos caben en una botella de sidra? ¿Cuántos cubos de agua necesitaban en una casa al día?

Comenzamos la visita a las salas del museo contemplando una colección de hierro esmaltado. En este material se fabricaba todo el menaje de la casa.

En esta sala podrás ver los utensilios más comunes de una casa rural asturiana.

Las jarras de la foto se utilizaban para el aseo personal. Van acompañadas de una palangana y se encuentran habitualmente en el dormitorio.

Los cubos servían para portear el agua. Se iba con ellos a la fuente. Y luego se colgaban en la cocina. La falta de agua corriente obligaba a  mujeres y niños  a ir a la fuente varias veces al día. En una casa se utilizaban unos 15 cubos de agua diarios

En la foto vemos el canxilón. Podemos encontrarlo en la cocina, colgado del cubo de agua y sirve para beber. Hacía las funciones de vaso colectivo ya que era utilizado por toda la familia (como ahora el vasu de sidra).

Normalmente el diseño de estos utensilios se hacía en color blanco, por eso se denomina porcelana. Pero de vez en cuando se permitían una nota de color. ¿Sería un  capricho esta jabonera?


        Pasamos a la sala del queso y la mantequilla.

El Vexigu, hecho con el pellejo de un cordero o cabra, sirve para hacer mantequilla, a base de batir y batir de tal modo que se separa por un lado la materia grasa y por el otro el líquido (como la centrifugadora de una lavadora). El sonido al batir servía para dormir a los niños y hay muchas nana que se acompañaban con él (ahora es un instrumento musical).

A su lado podemos ver una Botía de cerámica que  tiene el mismo fin. Esta Botía pertenece a la cerámica tradicional asturiana de Vega de Poja. El alfar se situaba en la zona de Pola de Siero y funcionó desde el siglo XVIII hasta 1939. Tiene un cierto parecido a la cerámica de Talavera. ¡No es casual!.

El recipiente que veis es una lata de aceite con agujeros convertida en un colador  para que el suero de la leche salga y se pueda hacer el queso.

  • Sala de los teyeros.

¡Fijaros en esta profesión! son los llamados tamargos o teyeros. Se organizaban en talleres ambulantes (cuadrillas) y viajaban por la geografía española, de San Miguel de mayo a San Miguel de Septiembre, haciendo tejas y ladrillos.

Vivían en condiciones de máxima penuria y esta situación dio origen a  un habla llamada xíriga. Entre ellos hablaban de una forma que el patrón no podía entender, aliviando así su represión.

Hay tejas protesta, tejas políticas y otras que son recuerdos de fechas, acontecimientos deportivos, etc. Estos artesanos también fabricaban con barro otras piezas que veréis en la sala.

  • Subimos las escaleras y llegamos a la sala de los procesos textiles

En  las casas asturianas las mujeres trabajaban  la lana y el lino fabricando su propio paño. Es interesante que leas el panel sobre  la  fabricación del lino, es un proceso largo y costoso en el que a menudo intervenían los niños. ¡Toca las diferentes texturas de lino que te ofrece el panel!

En esta sala tenemos una vitrina donde hay indumentaria: algunas piezas más antiguas y otras más modernas.

También podemos ver algunos aderezos: los collares, que se utilizaban como adorno y como amuleto o superstición. Podían ser de roca, cristal, azabache, o tronco de coral. La forma de los pendientes servía para delatar el estado civil de una mujer.

  • El recorrido nos lleva a pasar el corredor-volado. Como puedes ver es una galería descubierta con barandilla, bien orientada y situada en la parte superior de la casa. Une la construcción más antigua, que acabas de visitar, con las cuadras levantadas en el siglo XIX.

 

  • Entramos en la sala de los trabajos donde se pueden apreciar los roles que existían en la vida cotidiana entre hombres y mujeres (cada cual en su papel) aunque todos era igual de importantes en la economía campesina

    Aquí encontramos por un lado el banco del madreñeru.

Ser leñador era sin duda otra tarea complicada de la vida rural y más si nos fijamos en los rudimentarios aperos de talar. Esta tarea también se hacia asociada a la fiesta. En la foto podéis ver como se está cortando un árbol que se transformará en la cucaña, el árbol ritual llamado en el oriente de Asturias hoguera (h.oguera).

Se trata de un tronco de árbol no frutal que se planta en el centro del pueblo con motivo de una festividad. Al tronco se le quitan todas las ramas, excepto la copa, y se le descorteza.

Los hombres la llevan a hombros y la plantan mientras las mujeres cantan y tocan la pandereta animándolos. En el campo que rodea al museo hay una hoguera plantada.

 

  • Desde aquí podéis ver la sala de los carrinos de terrar.

 

Los carrinos de terrar son aperos de labranza de tracción animal ¡o humana! Pueden llevar una carga de unos 20 Kg. Se utilizan sobre todo para recoger la tierra que va cayendo de los prados más empinados y para volver a ponerla en su lugar.

Cierre vegetal de trenzado de avellano (perteguizu). El avellano es un árbol que se desarrolla muy bien en Asturias porque necesita mucha humedad. Su madera es flexible y fácil de trabajar, por eso es habitual hacer cierres que permiten el paso del aire y también cestos de este material. Es muy habitual encontrarlo en los cierres de huecos de los pajares.

 

  • Sala de los aperos de labranza.

En esta sala podéis ver distintos arados y cosas curiosas como una sembradora.

Este curioso ingenio permite sembrar dos productos a la vez. Es frecuente ver en las tierras de labor un campo sembrado de maíz por el que trepa una planta de guisantes o de legumbres (h.abas). Como el maíz es una planta  vertical y resistente se asocia a plantas trepadoras.

De esta forma se ahorran el trabajo de colocar palos guía.

  • Bajamos por la escalera a la cuadra.

 

¿Qué es esto? Es una centrifugadora de miel En ella se colocan los marcos móviles con los panales de cera que contienen la miel, por fuerza centrífuga esta sale de las celdas hexagonales de los panales estampándose contra las paredes de la máquina.

Aquí podéis ver muchas cosas….colleras y collares que es con lo que se ataba las vacas al pesebre y los cencerros (lloqueros).

Las cuadras no solían tener muchas vacas, entre dos y ocho, porque se trataba de explotaciones diversificadas no intensivas (como sucede ahora), también tenían: cerdos (gochos), cabras, ovejas (oveyas), gallinas (pitas), conejos, patos (coríos), pavos…todos ellos formaban la “cabaña ganadera” de la quintana.